El dolor en el pecho es una de las molestias más comunes y alarmantes que puede experimentar una persona. La sensación de dolor, ardor, opresión o incomodidad en esta zona puede estar relacionada con diferentes condiciones, algunas leves y otras potencialmente graves. Por eso, entender qué puede provocar el dolor en el pecho, cuáles son sus causas y cuándo es importante buscar ayuda médica, es fundamental para cuidar nuestra salud y prevenir complicaciones.
En esta guía sencilla y basada en evidencia científica, te explico en qué consiste el dolor en el pecho, cuáles son las principales causas, cómo diferenciar entre las más leves y las peligrosas, y qué acciones tomar ante su presencia.
¿Qué es el dolor en el pecho y por qué se presenta?
El dolor en el pecho, también llamado dolor torácico, es una sensación de malestar, ardor, presión, opresión o dolor que se localiza en la zona del tórax, que va desde la base del cuello hasta la parte superior del abdomen. Esta sensación puede variar en intensidad, duración y características, y puede ser aguda, crónica, o aparecer en episodios repetidos.
Es importante entender que el dolor en el pecho no siempre indica una enfermedad cardíaca. Puede ser causado por diversos problemas, que involucran órganos diferentes en la región torácica, como los pulmones, el esófago, los músculos, los nervios y otros tejidos.
El motivo principal por el que debemos prestar atención al dolor en el pecho es que algunas de sus causas pueden ser emergencias médicas graves, como un infarto de miocardio. Por eso, reconocer cuándo el dolor en el pecho requiere atención inmediata puede salvar vidas.
¿Cuáles son las principales causas del dolor en el pecho?
El dolor en el pecho puede ser causado por muchas condiciones diferentes. A continuación, te explico las causas más comunes, clasificándolas en categorías para facilitar su comprensión.
1. Causas relacionadas con el corazón
El dolor en el pecho más peligroso y que requiere atención urgente está vinculado a problemas cardíacos. Algunas de estas causas incluyen:
- Infarto de miocardio (ataque al corazón): Ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre a una parte del músculo cardíaco. El dolor suele ser intenso, opresivo, y se siente en el centro o el lado izquierdo del pecho. Puede ir acompañado de sudoración, falta de aire, náuseas, mareo, y en algunos casos, dolor que se irradia hacia el brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda.
- Angina de pecho: Es una sensación de opresión o presión en el pecho que ocurre cuando el corazón no recibe suficiente oxígeno. Generalmente, dura unos minutos y se alivia con reposo o medicación. La angina puede ser un signo de enfermedad arterial coronaria.
- Pericarditis: Inflamación del saco que rodea el corazón, que provoca un dolor agudo y punzante en el centro del pecho, que puede empeorar al respirar profundamente o acostarse.
2. Causas pulmonares
Los problemas en los pulmones también pueden causar dolor en el pecho, por ejemplo:
- Embolia pulmonar: Es un coágulo que bloquea una arteria en los pulmones. Es una condición grave que causa dolor súbito, intenso, que empeora al respirar profundo o toser. Además, puede ir acompañado de falta de aire, sudoración y mareo.
- Neumonía: Infección en los pulmones que puede causar dolor en el pecho, fiebre, tos y dificultad para respirar.
- Pleuresía: Inflamación de la membrana que recubre los pulmones, que produce dolor agudo al respirar o toser.
3. Causas digestivas
Los problemas en el aparato digestivo pueden simular o causar dolor en el pecho, tales como:
- Reflujo gastroesofágico: Es cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago, causando ardor, sensación de quemazón y dolor en el pecho, especialmente después de comer o al acostarse.
- Esofagitis: Inflamación del esófago, que puede causar dolor similar al reflujo.
- Espasmos esofágicos: Contracciones anormales del esófago que generan dolor similar a una opresión en el pecho.
4. Causas musculoesqueléticas
El dolor en el pecho también puede derivar de problemas en los músculos, huesos o articulaciones del tórax:
- Inflamación o lesión muscular: Como resultado de esfuerzos, lesiones o posturas incorrectas.
- Costocondritis: Inflamación del cartílago que conecta las costillas con el esternón, que genera dolor que puede parecer un pinchazo.
- Fracturas de costillas: Dolor intenso que aumenta con la respiración o movimiento.
5. Causas nerviosas
Problemas en los nervios del área torácica pueden causar dolor:
- Neuralgia intercostal: Dolor que sigue el recorrido de los nervios entre las costillas, que puede ser agudo o punzante.
- Herpes zóster: Infección viral que afecta los nervios y puede producir dolor ardiente, seguido de una erupción en la piel.
¿Cómo diferenciar entre un dolor en el pecho grave y uno menos peligroso?
Dado que algunas causas del dolor en el pecho pueden ser emergencias médicas, es crucial aprender a identificar cuándo se debe buscar ayuda inmediata. Aquí te dejo algunas claves para diferenciar entre las situaciones de riesgo y las que no lo son tanto.
Signos de advertencia que indican que debes acudir al médico o llamar al 911 de inmediato:
- Dolor intenso, opresivo o que se siente como una presión en el centro del pecho.
- Dolor que dura más de unos minutos o que desaparece y vuelve.
- Dolor que se irradia hacia el brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda.
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
- Sudor excesivo, frío o pegajoso.
- Náuseas o vómitos.
- Mareo o sensación de desmayo.
- Palpitaciones o sensación de que el corazón late irregularmente.
- Hinchazón en piernas, tobillos o abdomen (en algunos casos de insuficiencia cardíaca).
Si experimentas uno o más de estos signos, debes buscar atención médica de emergencia inmediatamente. No intentes manejar el dolor en casa si sospechas que puede tratarse de un problema cardíaco.
Por otro lado, algunas causas menos graves, como la costocondritis o el reflujo, pueden causar dolor en el pecho que:
- Es de menor intensidad o se describe como una molestia, ardor o pinchazo.
- Aumenta o disminuye con ciertos movimientos o posturas.
- No se acompaña de dificultad para respirar, sudoración excesiva, náuseas o mareo.
- Se presenta en episodios que se relacionan con comidas, esfuerzo físico o posturas específicas.
En estos casos, aunque no sean emergencias, es recomendable consultar a un médico para obtener un diagnóstico correcto y recibir el tratamiento adecuado.
¿Qué hacer si tienes dolor en el pecho?
Si experimentas dolor en el pecho, la regla más importante es actuar con prudencia. Si tienes síntomas que sugieren un problema cardíaco o una emergencia, llama inmediatamente a los servicios de salud. No ignores el dolor, especialmente si es intenso, persistente o se irradia a otras áreas.
Para dolores que parecen menos graves, puedes seguir estos pasos:
- Descansar y mantenerte tranquilo.
- Evitar esfuerzos físicos.
- Si el dolor es por reflujo, evitar alimentos irritantes y acostarte con la cabeza elevada.
- Tomar analgésicos de venta libre solo si el dolor no parece grave y después de consultar a un médico.
Pero recuerda: ante cualquier duda o duda sobre la gravedad, es mejor buscar atención médica de inmediato. La prevención y la atención temprana pueden marcar la diferencia entre una situación que se puede manejar en casa y una que requiere intervención urgente.
¿Cuándo acudir a un médico?
Es recomendable consultar a un médico si:
- El dolor en el pecho dura más de unos minutos o aparece repetidamente.
- Se acompaña de dificultad para respirar, sudoración, náuseas, mareo o pérdida de conciencia.
- Se siente como una presión o peso en el pecho.
- El dolor se irradia a otras áreas del cuerpo como el brazo, cuello, mandíbula o espalda.
- Tienes antecedentes de problemas cardíacos o factores de riesgo como hipertensión, diabetes, tabaquismo o colesterol alto.
Un profesional puede realizar pruebas diagnósticas, como electrocardiogramas, análisis de sangre o estudios de imágenes, para determinar la causa exacta y brindar el tratamiento adecuado.
Conclusión
El dolor en el pecho puede tener causas muy diferentes, desde afecciones leves como el reflujo gastroesofágico o lesiones musculares, hasta emergencias médicas graves como un infarto de miocardio o embolia pulmonar. La clave está en aprender a reconocer los signos de advertencia y actuar con rapidez cuando sea necesario.
No debes subestimar el dolor en el pecho. Ante cualquier duda, busca ayuda médica inmediatamente. La prevención, el conocimiento y la atención oportuna pueden salvar vidas y reducir complicaciones.
Recuerda que la mayoría de las causas menos graves se pueden tratar fácilmente si se detectan a tiempo y con el diagnóstico correcto. Mantén una vida saludable, evita factores de riesgo y acude al médico ante cualquier síntoma sospechoso.
Tomado de:
Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI), Estados Unidos. “Dolor en el pecho: causas, síntomas y cuándo buscar ayuda.” https://www.nhlbi.nih.gov/health-topics/heart-attack.