¿Qué es el HIIT y cómo se hace?

¿Has oído hablar del HIIT y quieres saber en qué consiste? ¿Quieres mejorar tu resistencia, quemar grasa y optimizar tu tiempo de entrenamiento? Entonces, esta guía es para ti. Aquí te explicaré claramente qué es el HIIT, cómo funciona, sus beneficios respaldados por la ciencia y cómo puedes incorporarlo en tu rutina de ejercicios de manera segura y efectiva.


¿Qué es el HIIT? Definición sencilla y clara

El HIIT, que significa High-Intensity Interval Training o Entrenamiento en Intervalos de Alta Intensidad, es un método de ejercicio que combina períodos cortos de ejercicio intenso con períodos de recuperación o ejercicio de baja intensidad. La idea principal es alternar entre fases en las que realizas un esfuerzo máximo o muy alto, y fases en las que reduces la intensidad para recuperarte antes del siguiente esfuerzo.

Este tipo de entrenamiento ha ganado popularidad en los últimos años porque permite obtener grandes beneficios en menos tiempo en comparación con el ejercicio aeróbico tradicional. La clave del HIIT es la intensidad: durante los intervalos de esfuerzo, debes trabajar al máximo o cerca del máximo de tu capacidad, y durante los descansos o fases de menor intensidad, debes reducir el ritmo para recuperarte sin detener completamente el movimiento.


¿Por qué es tan popular el HIIT? Beneficios científicos y resultados comprobados

El HIIT no solo es eficiente en tiempo, sino que también ofrece una serie de beneficios respaldados por la ciencia. Algunos de los principales beneficios incluyen:

  1. Quema de grasa efectiva: Estudios científicos muestran que el HIIT puede quemar más grasa en menos tiempo comparado con el ejercicio continuo de intensidad moderada. Además, aumenta el gasto calórico incluso después de finalizar el entrenamiento, en un fenómeno conocido como efecto afterburn o consumo de oxígeno post-ejercicio (EPOC).
  2. Mejora la resistencia cardiovascular: El entrenamiento en intervalos aumenta la capacidad del corazón y los pulmones para suministrar oxígeno a los músculos, mejorando la resistencia aeróbica y anaeróbica.
  3. Incrementa la masa muscular: Los ejercicios de alta intensidad ayudan a mantener y, en algunos casos, aumentar la masa muscular, especialmente si se combina con entrenamiento de fuerza.
  4. Aumenta el metabolismo: El HIIT puede acelerar tu metabolismo, ayudando a quemar más calorías durante todo el día, incluso en reposo.
  5. Es adaptable y versátil: Puede hacerse con diferentes tipos de ejercicios, como correr, saltar la cuerda, ciclismo, escalar, o incluso en el entrenamiento con peso corporal.
  6. No requiere mucho equipo: Muchas sesiones de HIIT se pueden realizar en casa o en cualquier lugar, usando solo el peso corporal, lo que lo hace accesible y económico.

Estos beneficios hacen del HIIT una opción muy atractiva para personas con agendas ocupadas que quieren maximizar resultados en menos tiempo.


¿Cómo funciona el HIIT? La ciencia detrás del método

El principio del HIIT se basa en la capacidad del cuerpo para adaptarse a esfuerzos intensos y recuperarse rápidamente. Cuando trabajas a máxima intensidad, tus músculos y sistema cardiovascular se desafían, y tu cuerpo responde mejorando sus capacidades.

Durante los intervalos de alta intensidad, tu ritmo cardíaco aumenta significativamente, y tu cuerpo consume más oxígeno y energía. Luego, en los períodos de recuperación, tu ritmo cardíaco disminuye, pero tu cuerpo continúa quemando calorías a un ritmo acelerado debido al EPOC. Esto significa que, incluso después de terminar la sesión, tu metabolismo sigue trabajando a un nivel elevado, ayudando a quemar grasa y mejorar tu condición física.

Al realizar varias repeticiones de estos intervalos, entrenas tu cuerpo para realizar esfuerzos máximos en menos tiempo, mejorando tu resistencia y capacidad física en general.


¿Cómo se hace un entrenamiento de HIIT? Pasos y recomendaciones

Para empezar a practicar HIIT de manera segura y efectiva, es importante seguir algunos pasos básicos y tener en cuenta ciertas recomendaciones. Aquí te explico cómo hacerlo:

1. Evalúa tu condición física

Antes de comenzar, es importante que tengas en cuenta tu estado de salud y condición física. Si tienes alguna condición cardíaca, hipertensión, lesiones o dudas, consulta a un profesional de la salud. El HIIT es muy intenso y requiere cierta preparación, por lo que, si eres principiante, empieza con sesiones cortas y de menor intensidad.

2. Escoge el ejercicio

El HIIT puede hacerse con diferentes ejercicios: correr, saltar la cuerda, ciclismo, burpees, sentadillas, abdominales, saltos, entre otros. Lo importante es que el ejercicio elegido sea de alta intensidad y puedas trabajar al máximo durante los intervalos.

3. Define la duración de los intervalos

Una estructura común es realizar esfuerzos de 20 a 40 segundos, seguidos de períodos de recuperación de 10 a 60 segundos. La duración exacta dependerá de tu nivel y objetivos. Por ejemplo:

  • Principiantes: 20 segundos de esfuerzo, 40 segundos de recuperación.
  • Intermedios: 30 segundos de esfuerzo, 30 segundos de recuperación.
  • Avanzados: 40 segundos de esfuerzo, 20 segundos de recuperación.

4. Establece la cantidad de series

Un entrenamiento típico puede incluir de 4 a 8 series de intervalos, dependiendo de tu nivel. La duración total suele ser de 15 a 30 minutos, incluyendo calentamiento y enfriamiento.

5. Calienta antes y enfría después

Antes de empezar, realiza un calentamiento de unos 5 minutos con movimientos suaves, estiramientos dinámicos o marcha rápida. Después del entrenamiento, realiza una recuperación activa y estiramientos para evitar lesiones y reducir el dolor muscular.

6. Escucha a tu cuerpo

Durante el entrenamiento, si sientes mareo, dolor o incomodidad excesiva, detente y descansa. La intensidad debe ser máxima o cercana al máximo, pero siempre segura.

7. Sé constante y progresivo

Para obtener resultados, realiza sesiones de HIIT 2-3 veces por semana, combinadas con ejercicio de fuerza y una alimentación saludable. Con el tiempo, puedes aumentar la duración o la intensidad, pero siempre progresivamente.


Ejemplo de una sesión sencilla de HIIT

Supongamos que quieres hacer un entrenamiento con peso corporal, sin equipo adicional:

  • Calentamiento: 5 minutos de marcha rápida o saltos suaves.
  • Intervalo 1: 20 segundos de burpees a máxima intensidad.
  • Descanso: 40 segundos de marcha en sitio o respiración tranquila.
  • Repite este ciclo 6 veces.
  • Enfriamiento: 5 minutos de estiramientos suaves y respiraciones profundas.

Este ejemplo es solo una guía, y puedes ajustarlo según tu nivel y preferencias.


Precauciones y consejos importantes

El HIIT es muy efectivo, pero también es muy exigente. Aquí tienes algunas recomendaciones para practicarlo de manera segura:

  • Consulta a un profesional si tienes problemas de salud o dudas.
  • No lo hagas todos los días; permite que tu cuerpo se recupere.
  • Aumenta la intensidad gradualmente para evitar lesiones.
  • Hidrátate bien antes, durante y después del ejercicio.
  • Escucha a tu cuerpo y detente si sientes dolor o mareo.
  • Varía los ejercicios para evitar el aburrimiento y trabajar diferentes grupos musculares.

¿El HIIT es adecuado para todo el mundo?

El HIIT es ideal para personas con buena condición física y que buscan mejorar su resistencia, perder grasa o ahorrar tiempo en sus entrenamientos. Sin embargo, no es recomendable para personas con problemas cardíacos, hipertensión severa, lesiones o que no tengan experiencia previa en ejercicio intenso. En estos casos, es mejor comenzar con ejercicios de menor intensidad y consultar a un profesional.


En resumen: ¿Qué es el HIIT y cómo se hace?

El HIIT, o Entrenamiento en Intervalos de Alta Intensidad, es un método de entrenamiento que combina períodos cortos de ejercicio muy intenso con fases de recuperación o menor intensidad. Es una estrategia eficiente para quemar grasa, mejorar la resistencia, incrementar el metabolismo y ahorrar tiempo. Para hacerlo, selecciona ejercicios que puedas realizar a máxima intensidad, define la duración de los intervalos y las repeticiones, realiza un calentamiento previo y una recuperación adecuada, y ajusta la intensidad de acuerdo a tu nivel.

Incorpora sesiones de HIIT 2-3 veces por semana, combínalas con entrenamiento de fuerza y mantén una alimentación equilibrada para obtener los mejores resultados. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y progresar de forma segura.


Conclusión final

El HIIT es una de las formas más efectivas y versátiles de entrenar, especialmente si buscas resultados rápidos en grasa, resistencia y condición física. Gracias a su estructura de intervalos alternados, puedes maximizar tu esfuerzo en menos tiempo y disfrutar de beneficios que mejorarán tu salud y bienestar general. Solo asegúrate de hacerlo de manera segura y adaptado a tu nivel para evitar lesiones y mantener la motivación.

¿Quieres comenzar hoy mismo? Empieza con sesiones cortas, ajusta la intensidad y disfruta de los beneficios que el entrenamiento en intervalos puede ofrecerte para transformar tu cuerpo y tu salud.


Tomado de:
“High-Intensity Interval Training (HIIT): What’s the science behind it?” American College of Sports Medicine (ACSM).
https://www.acsm.org/blog-detail/2020/07/01/high-intensity-interval-training

Deja un comentario