¿Cómo hacer resúmenes que realmente sirvan?

Persona haciendo un resumen

En la vida académica y profesional, aprender a hacer resúmenes efectivos es una habilidad fundamental. Sin embargo, muchas personas no saben exactamente qué pasos seguir para crear un resumen que sea útil, claro y preciso. En este artículo, te explicaré cómo hacer resúmenes que realmente sirvan, con consejos prácticos, basados en evidencia científica confiable, y fáciles de entender. Además, te ofreceré estrategias sencillas para que puedas mejorar tus habilidades de resumen y aprovechar al máximo esta herramienta.

¿Por qué es importante aprender a hacer buenos resúmenes?

Primero, es importante entender que un buen resumen no solo ayuda a repasar información, sino que también permite comprender mejor los conceptos clave de un texto largo o complejo. Cuando sabes resumir, puedes identificar lo más importante, eliminar lo innecesario y organizar la información de manera lógica. Esto, en definitiva, facilita el estudio, la preparación de exámenes, y también la realización de informes o presentaciones en el trabajo. Además, en un mundo donde la cantidad de información crece día a día, saber resumir se vuelve una habilidad imprescindible para gestionar el tiempo y ser más productivo.

¿Cómo hacer resúmenes que realmente sirvan?

A continuación, te presentaré una serie de pasos y consejos respaldados por investigaciones científicas y expertos en aprendizaje, que te ayudarán a crear resúmenes efectivos y útiles.

1. Comprende bien el texto original antes de hacer los resúmenes

Antes de empezar a resumir, es fundamental que leas cuidadosamente el texto completo. La comprensión es la base para poder identificar qué información es relevante y cuál no. En este punto, es recomendable leer varias veces el material, subrayar ideas principales y hacer anotaciones. Según estudios publicados en revistas de psicología y educación, entender en profundidad el contenido mejora la capacidad para seleccionar los datos más importantes.

Por ejemplo, si estás leyendo un artículo académico, identifica cuál es la hipótesis, los objetivos, los métodos, los resultados principales y las conclusiones. Estos elementos serán la columna vertebral de tu resumen.

2. Identifica las ideas principales

Una vez que comprendes el texto, debes distinguir cuáles son las ideas centrales y cuáles son los detalles secundarios. Para ello, puedes hacerte preguntas como: ¿Qué quiere comunicar el autor en cada sección? ¿Cuáles son los conceptos más importantes? ¿Qué datos o resultados son esenciales?

Es recomendable hacer una lista de estos puntos en tus propias palabras. La ciencia indica que para entender y recordar mejor la información, es útil reformularla en tus propios términos, en lugar de copiar textualmente. Esto también ayuda a que tu resumen sea más personal y claro.

3. Organiza la información en un esquema lógico

Antes de escribir, planifica cómo vas a estructurar tu resumen. Puedes hacer un esquema simple que incluya la introducción, los puntos principales y la conclusión. La organización clara ayuda a que el resumen sea coherente y fácil de seguir.

Por ejemplo, si el texto trata sobre los beneficios del ejercicio físico, tu esquema podría ser: primero, los beneficios para la salud cardiovascular; luego, la mejora en la salud mental; y, por último, recomendaciones para comenzar a ejercitarse.

4. Escribe en tus propias palabras

Una de las claves para hacer un buen resumen es evitar copiar frases completas del texto original. En su lugar, expresa las ideas con tus propias palabras. Esto no solo garantiza que comprendes la información, sino que también evita problemas de plagio y hace que el resumen sea más auténtico.

Además, al escribir en tus propias palabras, puedes simplificar conceptos complejos, haciendo que el contenido sea más accesible y fácil de recordar. Recuerda que un resumen efectivo es aquel que transmite claramente las ideas principales sin entrar en detalles innecesarios.

5. Sé breve, pero completo

El objetivo de un resumen es condensar la información, por lo tanto, debe ser breve pero no superficial. Debe incluir todas las ideas principales y los datos esenciales. La longitud ideal puede variar, pero generalmente un buen resumen no debe exceder una tercera parte del texto original.

Para lograr esto, elimina detalles secundarios, ejemplos extensos y datos que no sean cruciales. Sin embargo, no sacrifiques información importante por hacer un resumen demasiado corto. La clave está en encontrar un equilibrio entre brevedad y claridad.

6. Usa conectores y transiciones

Para que tu resumen sea fluido y coherente, utiliza palabras de transición como “por ejemplo”, “además”, “en resumen”, “por lo tanto”, y “en conclusión”. Estas palabras ayudan a enlazar las ideas y facilitan la comprensión del lector.

Por ejemplo, puedes decir: “El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular. Además, contribuye a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo”. Los conectores hacen que el resumen tenga un ritmo natural y sean más fáciles de seguir.

7. Revisa y corrige tu resúmenes

Una vez que hayas escrito el resumen, tómate un tiempo para revisarlo. Lee en voz alta para asegurarte de que las ideas fluyen bien y que no hay errores ortográficos o gramaticales. Verifica que has incluido las ideas principales y que el contenido es fiel al texto original.

Además, pide a alguien más que lea tu resumen para obtener una opinión externa. La revisión es parte importante del proceso, ya que permite mejorar la claridad y precisión del resumen.

8. Practica regularmente

Como cualquier habilidad, hacer buenos resúmenes mejora con la práctica. Intenta resumir diferentes tipos de textos, como artículos, capítulos de libros, informes o videos. Cuanto más practiques, más fácil será identificar la información relevante y expresar las ideas de manera clara y breve.

La ciencia respalda estos pasos. Diversos estudios en psicología del aprendizaje, como los publicados en la revista Educational Psychology Review, muestran que la práctica consciente y la reflexión sobre el proceso de resumen fortalecen las habilidades cognitivas relacionadas con la comprensión y la memoria. Además, aprender a resumir ayuda a mejorar la capacidad de análisis y síntesis, habilidades fundamentales en cualquier ámbito académico o profesional.

Consejos adicionales para hacer resúmenes efectivos

  • Usa colores o subrayados para destacar ideas importantes mientras lees.
  • No te apresures: dedicar tiempo a entender bien el texto favorece un resumen más preciso.
  • Adapta tu resumen a la finalidad: si es para un estudio personal, puede ser más detallado; si es para una presentación, sé más conciso.
  • Incluye solo lo esencial: evita llenar el resumen con datos irrelevantes o detalles que no aportan al entendimiento global.

En conclusión, hacer resúmenes que realmente sirvan requiere entender bien el contenido, identificar las ideas principales, organizar la información, expresar en tus propias palabras y revisar cuidadosamente el resultado final. Con práctica y paciencia, podrás convertirte en un experto en resumir textos de manera efectiva, lo cual te será de gran ayuda en tus estudios y en tu vida profesional. Recuerda que un buen resumen no solo ahorra tiempo, sino que también mejora tu comprensión y retención de la información.

En resumen, la clave para hacer resúmenes útiles es centrarse en lo esencial, ser claro y organizado, y practicar constantemente. Así, podrás transformar textos largos en herramientas valiosas para aprender, repasar y comunicar ideas de forma sencilla y efectiva.


Tomado de: Información basada en fuentes científicas confiables, incluyendo investigaciones publicadas en la revista Educational Psychology Review y en estudios de expertos en pedagogía y aprendizaje.

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